"No se acaban los temas; de ninguna manera", afirma contundente la periodista e investigadora Esther Maganto, cuando se le pregunta por el límite del contenido que cada mes, desde abril de 2016, publica en la revista digital Enraiza2 del Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero. Ahora, la Diputación de Segovia pone a la venta y distribuye en las bibliotecas de la provincia el segundo anuario de la publicación y la propia coordinadora y redactora de Enraiza2 reconoce que "cuando estudias e investigas sobre un tema, pronto surgen cuestiones que te llevan a otros, por lo que la tradición se termina convirtiendo en una fuente inagotable de información".
Parte de ella se recoge en este segundo anuario que abarca del número 13 al 24, o lo que es lo mismo, de abril de 2017 a marzo de 2018; unos meses en los que las páginas de Enraiza2 se han hecho eco, entre otros muchos asuntos, de temas como el comercio tradicional, el traje de segoviano que le fue confeccionado al Manneken Pis bruseliense, la actividad del Museo Sonoro de San Pedro de Gaíllos, los brindis del vino, la cocina conventual, la recuperación de tradiciones perdidas, la fiesta del Diablillo de Sepúlveda, el auge de los huertos escolares o las diferencias entre la fiesta de la Ofrenda en Armuña y en la capital. Entre quienes firman estas páginas figuran los nombres de colaboradores como Carmen Riesgo y Mª Eugenia Santos, Rafael Cantalejo, María Reyes Sanz, Guillermo Herrero o Pedro J. Cruz, y también los de investigadores del prestigio de Alberto Herreras, Rodrigo Peñas, Francisco García, Pedro L. Castro o Donato Alfaro.
"Siempre contamos con firmas colaboradoras y con artículos científicos de expertos en distintos ámbitos de la tradición", explica Esther Maganto, quien mientras pasa horas revisando archivos provinciales y estatales, también se ocupa de redactar muchos de los artículos que se publican cada mes en secciones como 'La Urdimbre', que da a conocer la actividad del Instituto, o ‘Las Tramas', que saca a la luz las raíces más ocultas de la provincia para presentárselas a un público que Maganto califica de "diferente y variado". Es precisamente esta variedad la que justifica, por encima de cualquier otro motivo, la publicación del anuario, que gracias a su edición en papel llega a muchas personas que carecen de acceso a Internet o que, debido a la brecha digital, se ven más limitadas en la accesibilidad a este tipo de información.
Aunque "la agenda manda en muchas ocasiones", tal y como admite Esther Maganto, en este segundo anuario se recogen opiniones e informaciones sobre temas que, no por ser tradicionales, dejan de perder actualidad y vanguardia, y que han colocado a Enraiza2 en un lugar privilegiado y relevante entre las publicaciones dedicadas a la difusión del Patrimonio Cultural. Esta circunstancia, además, ha llevado a la periodista e investigadora a presentar con éxito la cabecera en lugares como el Museo Etnográfico de Castilla y León, con sede en Zamora, el Centro de Interpretación del Folklore de San Pedro de Gaíllos o el Festival Folk Segovia; algo que para Esther Maganto supone "ir recogiendo el fruto de lo que empezamos a sembrar con la publicación del primer número de Enraiza2".